La respuesta a la primera cuestión es LA OXIDACIÓN.
El ser humano está sometido constantemente a una agresión oxidativa que indiscriminadamente ataca a todas las células.
Conocer cómo minimizar o atenuar el estrés oxidativo, pasa por saber cómo se producen los radicales libres, responsables de la oxidación.
La formación de los radicales libres puede producirse por:
CAUSAS ENDÓGENAS: Debido a la conversión de los nutrientes para obtener energía, que se hace mediante oxidación.
CAUSAS EXÓGENAS: Ingestión de sustancias extrañas en la alimentación, como insecticidas, contaminantes diversos, … el tabaco, la polución y la toma indiscriminada de medicamentos pueden considerarse las más destacadas.
Evitar estas causas ayudará, sin duda, a luchar contra la oxidación pero además, proveer a las células de mayor capacidad antioxidante. Esto lo lograremos a través de:
A. Proteínas que tienen una importante función antioxidante y entre ellas algunas son enzimas que ayudan a eliminar los radicales libres. Estas proteínas se encuentran en nuestro organismo de forma natural.
B. Nutrientes esenciales de carácter vitamínico que no se encuentran en el organismo y que debemos ingerirlos a través de la dieta, los denominados ANTIOXIDANTES (vitamina C, vitamina E, betacaroteno, licopeno, criptoxantina, luteína, y por último los flavonoides, nos estamos refiriendo a los taninos, estilbenos y lignanos).
Como vemos, combatir la oxidación celular es un propósito a tener en cuenta si queremos contar con una mejor salud y estética.
Fuente: Nutricare